Hablar de Sants es hablar del distrito más extenso de Barcelona, con una superficie de 2.090 hectáreas, reflejado en casi la quinta parte del término municipal. El distrito se divide en diferentes barrios: el Poble-sec, Santa Maria de Sants, la Zona Franca, Bordeta-Hostafrancs, Font de la Guatlla-Magòria y Montjuïc.
Entre ellos, destacar el barrio del Poble-sec con un carácter popular y una larga tradición en teatro y música. Pero si hay algo distintivo y que cabe destacar es la montaña de Montjuïc, el pulmón de Barcelona, donde se encuentran la Font Màgica, el Pabellón Mies van der Rhoe, el MNAC, el CaixaFòrum, el estadio olímpico, el Palau Sant Jordi, el Poble Espanyol, el cementerio modernista de Montjuïc, la Fira de Barcelona, etcétera.
Este distrito de Barcelona cuenta también con la Estació de Sants, una de las arterias logísticas de Barcelona con conexiones ferroviarias de cercanías, regionales y larga distancia.